Está claro que todo lo que significa el Caminito del Rey es noticia, pero cuando un Ayuntamiento como el de Ardales paraliza la cesión de entradas a los empresarios de la zona -tal como se acordó en su momento- por supuestas irregularidades, la cosa se pone seria. Independientemente de cómo acabe el resultado de la investigación que el propio Ayuntamiento ha puesto en marcha -en Álora no se ha paralizado-, ayer fueron los empresarios del Valle del Guadalhorce, encabezados por su presidente, Fernando García 'Queco', quienes salieron a defender la gestión de las entradas debido a que son «la mejor manera de crear riqueza y empleo en la zona de influencia del Caminito».

Fernando García, antes de defender dicha postura, quiso explicar el origen de dichas entradas, que tal como afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios del Guadalhorce, «no tienen nada que ver con el cupo de reservas por Internet». «Cuando se estableció el número máximo de visitantes por día, se decidió que además de las entradas que se podían reservar por Internet, los ayuntamientos de Ardales y Álora tendrían, entre ambos, 500 entradas al día de protocolo». Al principio, y siempre según el argumento de Fernando García, se usaban todas ellas, pero a medida que fueron pasando los meses y cayó el interés, «la mayoría de estas entradas se quedaban en un cajón y nadie la usaba».

A partir de entonces, los ayuntamientos plantearon la posibilidad de cederlas a los negocios de la zona con capacidad para atender a más de 25 personas, un hecho que, según García, ha permitido varias cosas: «por un lado sabemos que esas entradas que gestionamos nosotros se usan sí o sí, y no como una gran parte del cupo de Internet, que al ser totalmente gratuito ocurre que hay mucha gente que falta su cita. Pero es que además, desde que nosotros gestionamos estas entradas hemos conseguido aumentar en un 50 por ciento nuestras plantillas, y hemos dejado de contratar personal extra los fines de semanas, para hacerlos fijos».

Aunque Fernando García no discute que en algunos de los casos se han dado abusos por parte de algunos empresarios, considera que la mayoría de ellos lo que han conseguido es «dinamizar y crear riqueza en la zona». Queco, como es conocido en toda la zona del Valle del Guadalhorce, es también propietario del complejo hotelero de La Garganta, y en su caso, el ofrece la posibilidad de gestionar la obtención de la entrada sin imponer un menú a cambio. «Las opciones son que se quede a dormir en el hotel o bien un consumo en el restaurante de 25 euros, pero dentro de la misma carta que ofrecemos desde hace meses; no un menú cerrado. Ofrecemos un servicio y una comida de calidad, gestionamos las entradas y al mismo tiempo hemos podido conseguir más empleo. Lógicamente hemos ganado dinero, pero ese es el objetivo de tener un negocio», asegura.

«Persecución»

El portavoz de los empresarios tampoco entiende esta especie de «persecución» hacia los empresarios, cuando, señala, «nuestras entradas son las que siempre se usan», y apeló a solucionar el asunto del cupo de Internet. «Sobre todo entre semana, hay días en los que un elevado porcentaje de visitantes dejan de venir porque la gente reserva las entradas de manera gratuita y luego no va».

Por su parte, la alcaldesa de Ardales, María del Mar González, reconoció ayer a SUR que se han paralizado la cesión de entradas a los empresarios por «rumores de irregularidades». Según la regidora, habría llegado a oídos del Ayuntamiento que algunos establecimientos estarían «prácticamente vendiendo estas entradas», y que ese no era el objetivo de dicha cesión. «Queríamos que la zona se dinamizara, no que la gente comerciara con ellas. De todas maneras pienso que el asunto del Caminito del Rey se nos ha ido a todos de las manos», concluyó.